¿Qué debe hacer América Latina frente a la tormenta financiera?

La región de América Latina y el Caribe enfrenta uno de sus momentos más críticos desde que estalló la crisis global en septiembre de 2008. Las economías de la región no solamente se han desacelerado, sino que los países sudamericanos han sufrido graves contracciones, principalmente Brasil y Venezuela. Durante la cumbre más reciente de la CELAC celebrada en Quito, Ecuador, se puso de manifiesto la necesidad de cerrar filas en torno a la unidad latinoamericana, y al mismo tiempo, poner en funcionamiento los distintos instrumentos de cooperación financiera de la región: el Banco del Sur, el Fondo del Sur y el uso de monedas locales en los intercambios comerciales.

De modo inevitable, en la IV cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) llevada a cabo el pasado 27 de enero en la ciudad de Quito, Ecuador, la economía, el desarrollo y la integración regional fueron los temas más discutidos entre los asistentes. Para nadie es un secreto que las economías latinoamericanas se han visto severamente afectadas a raíz de la drástica caída de los precios de las materias primas (‘commodities’).

En 2015 el Producto Interno Bruto (PIB) de la región latinoamericana se contrajo 0.4%, con lo cual, registró su peor desempeño desde la recesión de 2009. Y según las estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) este año la tasa de expansión será de apenas 0.2%. La situación económica ha sido todavía más deprimente en los países exportadores de productos primarios: el PIB de América del Sur se desplomó 1.6% el año pasado y volverá a ser negativo en 2016.

Es indudable, la etapa de auge vinculada a la exportación de materias primas (‘commodities’) está agotada. En 2015 el comercio extrarregional de América Latina cayó 14%, mientas que los intercambios intrarregionales se desplomaron 21%. La deflación (caída de precios) ha golpeado también a los flujos de inversión extranjera directa orientados a la explotación de recursos naturales (agricultura, metales, minerales, petróleo, etc.), que se contrajeron más de 20% en los primeros seis meses del año pasado[1]. Los precios de las materias primas (‘commodities’) van a seguir siendo bajos, por eso debe apostarse por la diversificación productiva.

No hay tiempo para contemplaciones, los mandatarios de América Latina necesitan pasar del discurso a la acción, o de lo contrario la recesión económica será más profunda. Si el Sistema de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos vuelve a subir la tasa de interés de los fondos federales (‘federal funds rate), los países latinoamericanos corren el riesgo de padecer una crisis de liquidez de enormes proporciones. Si este escenario llega a consumarse habría un gran retroceso en términos sociales: cientos de miles de personas regresarían a engrosar las filas de la pobreza.

Surge entonces la pregunta sobre qué hacer. Para sobrellevar un temblor financiero las acciones conjuntas son más efectivas que las individuales. En ese sentido, en la cumbre de la CELAC más reciente se volvió a poner sobre la mesa la necesidad de sacar el máximo potencial de la arquitectura financiera regional. Por ejemplo, para amortiguar la fuga masiva de capitales de cartera se debe poner en marcha el Fondo del Sur. Es inconcebible que los ahorros de América Latina sirvan para financiar a los países del Grupo de los 7 (G-7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido). En lugar de ello, las reservas internacionales de los bancos centrales de América Latina deben administrarse de manera conjunta a fin de estabilizar las balanzas de pagos y evitar caer en la trampa de las devaluaciones competitivas.

Por otro lado cabe destacar que hace un par de semanas sostuve que por ceder ante las presiones de los empresarios, la cancillería brasileña era la principal responsable del atasco burocrático del Banco del Sur, un nuevo banco regional de desarrollo que apoyaría el financiamiento de proyectos productivos y de infraestructura[2]. Es que los países latinoamericanos necesitan realizar inversiones anuales por 320 000 millones de dólares para satisfacer sus demandas de infraestructura hasta 2020, de acuerdo con los cálculos de la CEPAL[3].

Las grandes decisiones sobre la integración regional de América del Sur necesitan la aprobación de los países más grandes: Brasil, Argentina y Venezuela. Lamentablemente mi hipótesis terminó por verificarse: a más de ocho años de haberse firmado, solamente cinco de siete países han ratificado el acta fundacional. Brasil y Paraguay todavía no lo han hecho, según Andrés Arauz, representante de Ecuador ante el directorio del Banco del Sur[4].

Por eso aunque los reglamentos, los detalles técnicos y las aportaciones por país ya están pactados, en los hechos la institución es inexistente. De acuerdo con Verónica Artola, subgerente de Programación y Regulación del banco central de Ecuador, para poner en funcionamiento el Banco del Sur es requisito indispensable que se nombren por lo menos cuatro de los siete miembros del directorio ejecutivo[5]. Bolivia Ecuador y Venezuela ya cuentan con sus representantes. Mientras que en el caso de Uruguay falta la ratificación de parte del nuevo Gobierno encabezado por Tabaré Vázquez. Argentina, Brasil y Paraguay aún no mandan sus propuestas.

En conclusión, la caída de los precios de las materias primas (‘commodities’) ha puesto en un serio predicamento a las economías de la región. Hoy está más claro que nunca que el costo de la inercia de algunos Gobiernos ha sido demasiado alto. Se necesitan destrabar a la brevedad el Fondo y el Banco del Sur, las herramientas de América Latina para salir avante de la tormenta financiera…

Ariel Noyola Rodríguez

 

Ariel Noyola Rodríguez : Economista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.

 


[1] «Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015», Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Enero, 2016.

[2] «¿Por qué es urgente romper la parálisis del Banco del Sur?», por Ariel Noyola Rodríguez, Russia Today (Rusia), Red Voltaire, 20 de enero de 2016.

[3] «La inversión en infraestructura en América Latina y el Caribe», Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 14 de octubre de 2014.

[5] «CELAC: Acciones financieras regionales frente a la crisis», Agencia Latinoamericana de Información, 26 de enero de 2016.



Articles Par : Ariel Noyola Rodríguez

A propos :

Ariel Noyola Rodríguez is an economist graduated from the National Autonomous University of Mexico (UNAM). Involved in the Centre for Research on Globalization, Global Research, based in Canada. His reports on World Economy are published in the weekly magazine Contralínea and his opinion columns in the international news chain Russia Today. The Journalists Club of Mexico awarded him the National Journalism Prize in the category of Best Economic and Financial Analysis for his pieces issued in the Voltaire Network during 2015. He can be reached at [email protected] Twitter: @noyola_ariel.

Avis de non-responsabilité : Les opinions exprimées dans cet article n'engagent que le ou les auteurs. Le Centre de recherche sur la mondialisation se dégage de toute responsabilité concernant le contenu de cet article et ne sera pas tenu responsable pour des erreurs ou informations incorrectes ou inexactes.

Le Centre de recherche sur la mondialisation (CRM) accorde la permission de reproduire la version intégrale ou des extraits d'articles du site Mondialisation.ca sur des sites de médias alternatifs. La source de l'article, l'adresse url ainsi qu'un hyperlien vers l'article original du CRM doivent être indiqués. Une note de droit d'auteur (copyright) doit également être indiquée.

Pour publier des articles de Mondialisation.ca en format papier ou autre, y compris les sites Internet commerciaux, contactez: [email protected]

Mondialisation.ca contient du matériel protégé par le droit d'auteur, dont le détenteur n'a pas toujours autorisé l’utilisation. Nous mettons ce matériel à la disposition de nos lecteurs en vertu du principe "d'utilisation équitable", dans le but d'améliorer la compréhension des enjeux politiques, économiques et sociaux. Tout le matériel mis en ligne sur ce site est à but non lucratif. Il est mis à la disposition de tous ceux qui s'y intéressent dans le but de faire de la recherche ainsi qu'à des fins éducatives. Si vous désirez utiliser du matériel protégé par le droit d'auteur pour des raisons autres que "l'utilisation équitable", vous devez demander la permission au détenteur du droit d'auteur.

Contact média: [email protected]